Océano

Fluidez, constancia... noche, envuelta en espacios vacíos, en el humo constante de la inconsistencia de seres, de almas, de mar, olor a flor mojada por la lluvia inesperada, de pieles y sensaciones que se entrelazan para formar recuerdos solubles, recuerdos apaciguados por esta luna deshabitada, por tu esencia en este lugar lleno de otoño, de hojas esperando ser pisadas después de la última noche, después de nuestro último café... después de abrazos que llegaron y no, nuestro invierno, tan nuestro, sí, tan lejos de nosotros, como extraños muriendo en el mismo ocaso, como la luz que destella en nuestros ojos, y pues en esta noche, llena de recuerdos tangibles, nuestras manos están secas, desean seguir entrelazadas pero la distancia es tan apacible y a la vez tan cercana y de tus labios tan rojos que no quitan más que tus besos por todo este cuerpo, es una tormenta en primavera; desearía que nuestras manos estuvieran llenas de vida, juntas, amables... Nuestras noches, tan nuestras, nuestros besos escapan, dejan esencias, dejan posibles rastros de océano, de nuestro océano, de nuestro mar, de nuestro tiempo y espacio y caigo... en esta alma pueril y busco, te busco y deseo y amo, amo lo amable, lo inhumano, pero en esta cama vacía busco tu cuerpo, tu olor, nuestro invierno... nuestro amor.

es una sensación extraña... es la única canción que necesito escuchar, hace algunas semanas no podría pensar lo mismo, el viento a rebosado, no ha tomado su curso natural, sin embargo, miento, no estoy seca, estoy viva, estoy llena de vida, de sensaciones, de agua y fuego, de océano y ocasos, de llantos... si con esta venda me tapé los ojos y mis labios... los dejo desatar el internodio y que tomen el curso natural del tiempo... ¿tiempo? estamos atormentados por el tiempo él avanza y nosotros... ahí. estoy algo confusa, irracional, esta noche...
el viento es salvaje.

albedriar el albedrío

comencé a pensar en transcribir un poema de los míos, de esos que están tan guardados entre el vientecillo de otoño y el invierno pasado... de las esperas interminables y de los minutos y horas insostenibles, pero con esperanza a la vez, de las calles frías y mi rostro desmesurado ante la lluvia, el espacio de mi cama al levantarme y el albedrío al caminar... pensaba en escribirte un poema, en estructurarlo, pensar cada línea pero a la vez que sea ánime... que haya salido del fondo, pensaba acerca de las risas interminables a mi al rededor, el poder de sentir mi presencia en esta pieza, en las hojas de otoño que quizá... hayan encontrado perfecto ese día, del pasado invierno, como símbolo de mis versos, pesaba en separarlos, en fijarme de no utilizar tantos infinitivos, crear algo hermoso, adecuado, inspirador, que transmita lo que yo sentí al momento de ver el brillo... de esos ojos, en el pasado invierno... pensaba en el cansancio, en el espacio, en mi piel, en mis fuerzas... no sé cuantas veces deshollejé mi piel, no sé cuantas veces mis ojos brillaron o cuantas veces miré las estrellas como símbolo de esperanza y olvido... y no sé, pensaba en altas colinas, en jardines por doquier, en parques amorosos, en el mar delante de mí... en el alma que está dentro de él, en el unísono que se forma cuando tus labios se desliegan, en el viento atrevido que oscila tu cabello al momento de dar la vuelta y el brillo de tus ojos como si... como si... hubieran leído uno de mis poemas o estuvieran un tanto impregnados en ti... pensaba si en realidad podría crear otro poema, podría volver a creer en estas calles desiertas de manto blanco, el otoño y la difusa niebla... el tiempo que paso a paso ha comenzado a andar, no me percaté, pero comenzó el tiempo, comenzó la cuenta regresiva... mi cuerpo no ha avanzado junto al él, estoy cubierta de espacios vacíos e intangibles que cubren la realidad, la noción y cordura de éstas... pues, estaba pensando en escribir poemas, pero no sé si serán leídos, no sé si serán sentidos, no sé si serán amados, odiados, apaciguados, no sé si tomarían indiferencia, buscaría la igualdad de seres... no sé, yo... no sé si mi cuerpo de, no sé cuál es mi tiempo...

la taza de té enfriandose

me contuve un tiempo... -son la 1:17 de la madrugada, la taza de té a medio llenar, mis apuntes de derecho sobre el escritorio, el silencio de la noche y el sonido inerte de mis dedos golpeando las teclas sucesivamente... y me he contenido por un tiempo ya el dolor de cabeza se ha transformado en nudo de garganta y posteriormente un ataque al estómago imposible de curar... creo que es el estrés, no? de un comienzo esperado e inesperado a la vez y luego analizo este constante dolor si es de tanto haberme contenido y hasta el día de hoy durante tanto tiempo... ya no tengo noción del tiempo, voy haciendo mis horas infinitas y solubles para demorar a la pronta llegada... pero me he contenido por un tiempo...

sólo... por un tiempo

C'est fini.

Se ha envuelto en palabras y sentimientos únicos e intangibles, inefables como racionales sin embargo sobremanera irracionales, de las ánimas de luz, como de la sombra tras la luna. pero Hoy, estoy marcando su epitafio...

Éste Blogspot ha cumplido su etapa, ha llegado a su fin.

yo ya no sé escrivir... como dijo Huidobro, hagámos una locura por lo menos una vez en el día, sino, nos volveremos locos...

Dormiría en tus manos

...En este instante, en donde el cielo a revocado a su azul interminable y vuestras nubes se han preparado para la tormenta invisible, siento tus suspiros desde el silencio, tu respirar hondo y agitado en mis labios, siento tu pesar y la luz de tu piel me devuelve en vida, nuestra esperanza a flor y me pierdo en el mar, en tu océano apacible...
en este instante quiero citar tus hojas, tu tinta, tu verdad... hacerlas volátiles, que corramos por algún sendero y volteemos ésto, cuando sientas que mis ojos sólo miran los tuyos, cuando sientas que te pertenezco y me lanzo a la lluvia, para limpiar tu alma... que sólo me digas cuanto me amas, y así desde mi pecho pueda pronunciar tu nombre...
Danilo.