-La Cita Del Fin-

Como un exiliadocamino
por las callejuelas
de la cuidad más antigua,
la primera en nacer.
Mi alma va delante de mí,
vacilante y ansiosa.
¿Qué la perturba?
¿Su abandono o su búsqueda
de una nueva morada?
Allí estoy, sonámbula,
huérfana y vencida.
Añoro la playa y las altas colinas
y aquella barca azul
que cerca de la costa
está esperándome.

-Ella dijo...-
- Espera son las 6, a la hora acordada, de acuerdo...-

No comprendes que es necesario matarla?
La pregunta flotó en la quietud de la noche pareció permanecer un momento inmóvil en el aire y por fin se alejó hacia el Mar Muerto...

- Escuché de trás de la compuerta... Y el viento sobre mi rostro quemado y morado brotó un esbozo de lágrimas caer...la rabia contenida, con el puño apretado sin morder labio, entré..-

¡Ya no quedan locos, se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma en el desierto. Todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosamente cuerdo!
(...)