viernes

Puericia.

Camina a lo lejos y el viento soplaba su cabello
sus ojos permanecían fijos, centrados y húmedos...
brillantes por la oscuridad de sus entrañas,
consumía el cigarrillo, más y menos a la vez
cuando se deslizaba por sus labios húmedos
continuaba una mirada de perplejidad
que yacía con su pueril desencanto retraído y serio...
Sostenía sensaciones a la tempestad
permanecía de pie y en sus piernas sentía el huracán,
como si una torre se fuese a derrumbar
y con sus lágrimas hacía llorar
al cielo y gritar al sol.
Observaba cada movimiento y cada palabra
que flota pura y celestial...
Tan extraño y tan triste...
Ojos que penetraban su cabello y se iban
en el hondo abismo, oscuro y apacible.
Su rostro retraído y arrogante,
su fútil sensualidad...
su cuerpo, desvanecedor ante mí

Sentado contemplando la nada
los arboles azotan sin piedad
y el cielo se cubre...
algo endulza su cara al contemplar la belleza ante sus ojos
y sus manos heladas hacen estremecer su cuerpo tibio.
Sus pasos demuestran cada vez más
un sinsentido al caminar sin ningún motivo.
Una mezcla de pureza, de melancolía y
de sensualidad reprimida
Su vista nublada e inerte...
y su mirada, hundiendo mi ser
y al pasar el tiempo... inmensamente pequeño ante mí.



4 vómito's colectivos:

Simón González Daza dijo...

cualquiera envidiaria no recivir este escrito; en sentido figurado. es perfectamente descriptivo y profundo, seguro emergió del túnel de tu pieza.
te quiero valeria!!!
:D

balerí.- dijo...

Querida, tú también estás en el mío :)

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

Aquél pueril desencanto demuestra una inmensa omnipotencia.
Invisible quizá, en la tempestad yo no la veo; ...sí contemplando la nada, de una mirada nublada.

Saludos Valérie S.

Eduardo Galleguillos Castro dijo...

HERMOSO !